Puerto Rico ¿se levanta?
Si mal no me acuerdo del español de sexto grado, ‘Puerto Rico se levanta’ es una oración compuesta por un pronombre reflexivo acompañando un verbo indicativo en la tercera persona.
Gugulié eso del indicativo y la definición me pareció tan foquin perfecta que se las comparto:
“El presente de indicativo en español se utiliza para situar una acción en el momento del habla o en un futuro muy próximo, para describir una rutina o acciones que se repiten, o para aludir a situaciones estables o permanentes.”
¡Ya entendí porqué el cabrón ‘Puerto Rico se levanta’ me rejode tanto!
Es que eso de ‘levantarnos’ en esta isla es como algo que siempre ocurre en el mañana, en algún momento idefinido, donde ese ‘futuro próximo’ es elusivo y siempre cambiante, algo así como cuando ‘la rana eche pelo’.
Lo creemos, pero solo por fé, y porque no nos queda de otra si queremos mantener la cordura. No hay de otra.
Pero vuelvan a leer la definición. ¡Uff! El indicativo se usa ‘para describir acciones que se repiten’. No me jodan, díganme si eso no nos describe al chavo.
Los últimos cinco años han sido unos de una cosa tras otra. Acchuali, son diez años y cuida’o si más si incluímos la recesión y el colapso del valor de las propiedades que fueron la campana de arranque para que nuestra juventud profesional comenzara su éxodo.
La última parte de la definición es la más cabrona ‘para aludir a situaciones permanentes’. Achooooo….
PU•ÑE•TA
Ya eso de ‘levantarnos’ se ha convertido en rutina. Es un estilo de vida. Si no hacemos algo diferente seguiremos en las mismas hasta que Colón baje el dedo.
Hemos adoptado la bendita ‘resilencia’ como meta y no como herramienta de supervivencia para alcanzarla. A veces pienso que ya ni nos acordamos de cual es la meta.
Porsiaca se la recuerdo: La meta es un Puerto Rico donde todos los puertorriqueños podamos vivir con el estándar de vida al cual un país que alega pertenecer al primer mundo debe poder aspirar. Un país que funcione.
Hoy eso parece inalcanzable cuando hay gente todavía pidiendo que los rescaten de sus casas inundadas y otros estamos acarreando agua pa’ bajar el inodoro o buscando un fósforo pa’ prender la estufita de acampar.
Yo no sé ustedes pero ya yo estoy harta de vivir de rodillas. Harta de que mi pueblo siga soñando que ‘algún día’ nos levantaremos como por arte de magia. Como el ave fénix.
Guel, ai got nius for yu. Its not gona japen laik dat.
Los dejo con mis 2¢: Aquí no va a cambiar nada mientras pensemos que ‘otro, alguien, cualquiera o quien sea que esté a cargo’ nos va a regalar la solución mágica e instantánea desde la nobleza desinteresada de su corazón.
Las soluciones verdaderas no van a llegar mediante la asignación de fondos federales exclusivamente. Solo gestionando nuestra madurez como sociedad civil y rompiendo con la cultura de la corrupción lo lograremos.
Antes de que se nos fuera la luz nos recordaron que ‘cuando los de abajo se mueven los de arriba caen’.
Puerto Rico no se levanta un carajo, yo, al igual que muchos, ya estoy levantá y en movimento. Puerto Rico está encabronado y puesto pa’l problema.